¿Has
notado que siempre que te tomas o te toman fotos comiendo no sales como
realmente esperabas? Bueno es normal, no somos profesionales y ni idea
de qué hacer para que nuestra foto se vea natural, pero al mismo tiempo
digna de subir a las redes sociales.
Pero las fotos malas se terminan aquí y ahora, estos tips te ayudarán a reconciliarte con el flash y la comida. Por fin tendrás fotos lindas con un toque de profesionalismo.
Relaja las manos y cubre una parte de tu rostro con la comida.
Entrecierra los ojos eso le dará una mejor expresión a tu rostro.
Deja atrás la idea de que con la comida no se juega. Si se juega y mira de qué manera.
Hasta una bebida puede darte una foto realmente genial.
No mires fijamente a la cámara, haz que parezca una toma infraganti pero obvio tu estarás más que preparada.
Usa tu perfil y diviértete con tus helados.
Hay maneras muy sutiles de lucir súper sensual al comer. No hay que exagerar.
Sonríe y mira hacia arriba y de lado.
Coloca el popote en tus labios pero no los cierres.
Igual con las botellas.
Echa tu cabeza un poco hacia atrás.
Coloca parte de la comida en tu labio inferior y muérdela suavemente.
Si el queso se te escurre, aprovéchalo.
Juega con las formas que puedes lograr con tu boca.
Si comes pizza elévala, mira el efecto que te da.
Pero las fotos malas se terminan aquí y ahora, estos tips te ayudarán a reconciliarte con el flash y la comida. Por fin tendrás fotos lindas con un toque de profesionalismo.
Relaja las manos y cubre una parte de tu rostro con la comida.
Entrecierra los ojos eso le dará una mejor expresión a tu rostro.
Deja atrás la idea de que con la comida no se juega. Si se juega y mira de qué manera.
Hasta una bebida puede darte una foto realmente genial.
No mires fijamente a la cámara, haz que parezca una toma infraganti pero obvio tu estarás más que preparada.
Usa tu perfil y diviértete con tus helados.
Hay maneras muy sutiles de lucir súper sensual al comer. No hay que exagerar.
Sonríe y mira hacia arriba y de lado.
Coloca el popote en tus labios pero no los cierres.
Igual con las botellas.
Echa tu cabeza un poco hacia atrás.
Coloca parte de la comida en tu labio inferior y muérdela suavemente.
Si el queso se te escurre, aprovéchalo.
Juega con las formas que puedes lograr con tu boca.
Si comes pizza elévala, mira el efecto que te da.
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